El Museo del Louvre instalarĆ” "en los próximos meses", dentro de la galerĆa Miguel Angel, un crucifijo que algunos historiadores atribuyen al artista florentino, pero cuya autorĆa no ha podido ser confirmada todavĆa por el museo.
La entrada de ese "Cristo sobre la Cruz" de 44 centĆmetros, que el Louvre califica de "destacable por la finura en la representación de los detalles anatómicos, sobretodo en el torso", fue firmada el pasado miĆ©rcoles por el consejo artĆstico de museos de Francia.
Los anƔlisis realizados por el centro de investigaciones de los museos galos confirmaron que se trata de un "trabajo florentino de finales del Quattrocento", que fue atribuido al pintor y escultor italiano por solo dos de los cinco historiadores consultados por el Louvre.
"El gran conocimiento de la musculatura humana y la semejanza con otras obras de Miguel Angel hace pensar a algunos especialistas que se trata de la mano del pintor florentino", explicaron hoy fuentes del Louvre, segĆŗn el cual otros observaron "una menor habilidad en el tratamiento de las piernas".
El comunicado difundido por ese centro artĆstico explica, no obstante, que "la ausencia de obras comparables, ejecutadas en ese mismo material, de formato similar y atribuibles a Miguel Angel, no permite disipar la duda".
"De los cinco examinadores, dos seƱalaron con firmeza la hipótesis de Miguel Angel, otros dos la descartaron y el Ćŗltimo prefirió no pronunciarse. AĆŗn asĆ, todos percibieron su calidad excepcional", indicó hoy a Le Figaro el jefe de conservación del departamento de esculturas del Louvre, Marc Bormand.
El departamento de Escultura del museo lo exhibirĆ” en la galerĆa Miguel Angel porque es allĆ donde se encuentran todas las obras de ese perĆodo, pero ha dejado abierto su origen en la redacción del cartel informativo, en el que puede leerse "Artista florentino alrededor de 1500, ¿Miguel Angel?".
El crucifijo donado fue comprado en 1985 por una pareja de coleccionistas canadienses, Peter Silverman y Kathleen Onorato, que son propietarios tambiƩn de "La bella princesa", un retrato de Leonardo da Vinci.
"Al eliminar el riesgo de caprichos y de especulaciones del mercado del arte, creemos que su atribución podrÔ ser discutida mÔs tranquilamente sin estar marcada por la perspectiva de un enriquecimiento personal", ha manifestado Silverman en "Le Figaro".
Agencias / LIM
































