El representante legal de Lindsay Lohan estuvo a punto de alcanzar un acuerdo con la fiscalĆa para que la artista ingresara en rehabilitación para sortear la cĆ”rcel, pero ella rechazó la propuesta al asegurar que no habĆa consumido alcohol cuando estrelló su carro el pasado junio.
Aunque el abogado se la juega con el problema de la adicción al alcohol para evitar que la actriz vuelva a ingresar en prisión, pena que podrĆa aplicĆ”rsele por el accidente de trĆ”nsito que protagonizó el pasado verano en Los Ćngeles, Lohan rechazó un acuerdo que casi estaba cerrado entre la defensa y los fiscales del caso para salvarla de la cĆ”rcel. La alternativa consistĆa en que Lohan debĆa completar un programa de desintoxicación en una clĆnica de rehabilitación, una propuesta que la propia artista descartó categóricamente al considerar que no sufre ningĆŗn tipo de problema con la bebida.
La descoordinación manifiesta entre el letrado Mark Heller y la artista se debe precisamente al optimismo que muestra Lohan sobre el resultado final de su proceso judicial, que incluye cargos de obstrucción a la justicia, resistencia a la autoridad, entrega de documentación falsa a un agente de policĆa y conducción temeraria. Sin embargo, ella estĆ” convencida de que "no sufrirĆ” castigo alguno por algo que no ha hecho" y por ello declinó incluso la segunda oferta de la fiscalĆa que reducĆa a la mitad los 60 dĆas que, inicialmente, podrĆa haber estado en rehabilitación.
A pesar de su negativa a admitir su polĆ©mica relación con el alcohol, algunos medios de comunicación publicaron recientemente que, en el vehĆculo siniestrado que conducĆa Lindsay Lohan, la policĆa encontró una botella de alta graduación alcohólica que habĆa sido consumida. El olor que desprendĆa la artista, supuestamente, era un claro indicio de que se encontraba bajo los efectos de esa sustancia cuando estrelló su carro, pero como ella insiste en que no habĆa bebido antes de ponerse al volante, Lindsay deberĆ” reaparecer en el juzgado el 18 de marzo para continuar con el juicio.
Aunque el abogado se la juega con el problema de la adicción al alcohol para evitar que la actriz vuelva a ingresar en prisión, pena que podrĆa aplicĆ”rsele por el accidente de trĆ”nsito que protagonizó el pasado verano en Los Ćngeles, Lohan rechazó un acuerdo que casi estaba cerrado entre la defensa y los fiscales del caso para salvarla de la cĆ”rcel. La alternativa consistĆa en que Lohan debĆa completar un programa de desintoxicación en una clĆnica de rehabilitación, una propuesta que la propia artista descartó categóricamente al considerar que no sufre ningĆŗn tipo de problema con la bebida.
La descoordinación manifiesta entre el letrado Mark Heller y la artista se debe precisamente al optimismo que muestra Lohan sobre el resultado final de su proceso judicial, que incluye cargos de obstrucción a la justicia, resistencia a la autoridad, entrega de documentación falsa a un agente de policĆa y conducción temeraria. Sin embargo, ella estĆ” convencida de que "no sufrirĆ” castigo alguno por algo que no ha hecho" y por ello declinó incluso la segunda oferta de la fiscalĆa que reducĆa a la mitad los 60 dĆas que, inicialmente, podrĆa haber estado en rehabilitación.
A pesar de su negativa a admitir su polĆ©mica relación con el alcohol, algunos medios de comunicación publicaron recientemente que, en el vehĆculo siniestrado que conducĆa Lindsay Lohan, la policĆa encontró una botella de alta graduación alcohólica que habĆa sido consumida. El olor que desprendĆa la artista, supuestamente, era un claro indicio de que se encontraba bajo los efectos de esa sustancia cuando estrelló su carro, pero como ella insiste en que no habĆa bebido antes de ponerse al volante, Lindsay deberĆ” reaparecer en el juzgado el 18 de marzo para continuar con el juicio.
EFE /LIM























