Para recordar al autor de "La región más transparente", se han organizado varias actividades con motivo del aniversario, tanto en su patria como fuera de ella, como la publicación de sus "Cuentos completos", actividades en el Salón Internacional del Libro y de la Prensa de Ginebra y una exposición.
El 19 de mayo su viuda, la periodista Silvia Lemus, inaugurará la muestra "Carlos Fuentes: Él mismo", comisariada por el artista Vicente Rojo, en el Palacio de Bellas Artes de México, donde el escritor fue velado el año pasado con todos los honores.
Más que en su obra, la exposición se centra en la polifacética personalidad de Fuentes a través de 70 imágenes, proyecciones y textos que le dedicaron figuras como Octavio Paz, Juan Goytisolo y Milan Kundera, además de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, los otros dos integrantes colosales del "boom".
Antes de la apertura, en la mesa redonda "El universo de Carlos Fuentes: homenaje a un año de su muerte" se analizará su trayectoria. Y del 17 al 19 de mayo en la Feria del Libro de Los Ángeles se recordará también al escritor.
Carlos Fuentes Macías, que tenía 83 años, fue internado en la madrugada del 15 de mayo de 2012 y murió horas después, pasado el mediodía, por una hemorragia interna masiva.
Días antes el autor de "Las buenas costumbres" se había reunido con amigos y colegas. Todavía viajaba, escribía, emitía duras críticas sobre la situación política nacional e internacional y se codeaba con jefes de Estado, la realeza o figuras públicas.
Antes de morir concluyó su última novela "Federico en el balcón", en la que dialoga con el filósofo Federico Nietzche, y estuvo en la Feria del Libro de Buenos Aires, ciudad donde vivió en su infancia.
Allí comentó al diario español "El País" sobre la vejez: "No hay reglas. El hecho es que cuando se llega a cierta edad, o se es joven o se lo lleva a uno la chingada (el diablo)".
A Fuentes nunca se le envejeció el espíritu ni se le cansó la mano. Ni siquiera con la muerte de dos de sus tres hijos siendo jóvenes.
Cada día se levantaba muy temprano a escribir. Así creó una amplia obra, entre novelas, cuentos, crónicas, ensayos, columnas, poesía, teatro y hasta una ópera.
Todo ello le valió premios como el Cervantes de Literatura en 1987 o el Príncipe de Asturias de las Letras y la Medalla Picasso de la UNESCO en 1994. Le faltó el Nobel de Literatura, aunque decía haberlo ganado cuando lo obtuvo su amigo García Márquez.
"Ninguno de los integrantes del boom se esforzó tanto como él para acercarnos y amigarnos (...), para que nuestros libros rompieran el confinamiento al que estaban entonces condenados casi todos los escritores latinoamericanos", expresó Vargas Llosa en noviembre al recibir el Premio Internacional Carlos Fuentes, creado de manera póstuma por el gobierno mexicano.
Hijo de un diplomático mexicano y nacido en Panamá en 1928, Fuentes tenía una imagen elegante y formal. Quienes lo conocieron en la intimidad dicen que era muy alegre, un gran humorista e imitador.
Otra de sus pasiones era el cine. Su prodigiosa memoria le permitía recordar pasajes de cintas, directores y hasta diálogos entre actores. Hizo guiones, uno de ellos el del filme "El gallo de oro" junto a García Márquez, que como él se inició en el periodismo.
Su voz era una de las más respetadas, aunque también obtuvo críticas de personajes como el ex presidente Vicente Fox o el escritor Enrique Krauze.
En 2011, cuando el hoy presidente de México, Enrique Peña Nieto, era candidato, Fuentes lo cuestionó duramente después de que atribuyera a Krauze "La silla del Águila", una de sus obras, mas no por el equívoco.
"Tiene derecho a leerme o no. A lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia", dijo entonces a la BBC.
El autor de "La muerte de Artemio Cruz" estudió derecho y economía. Se casó en dos ocasiones y sus restos reposan en París, junto a sus hijos Natasha y Carlos, ambos fruto de su matrimonio con Lemus.
Agencias / PMNEWS