Tras presentar sus impresionantes contribuciones a la sociedad estadounidense en términos sumamente personales, el presidente Barack Obama entregó el martes la Medalla de la Libertad a más de una decena de personalidades culturales y políticas, incluyendo al rockero Bob Dylan, el astronauta John Glenn y la novelista Toni Morrison.
Al otorgar el mayor reconocimiento de Estados Unidos a los 13 galardonados, algunos de manera póstuma, el presidente observó a los presentes en la Sala Este de la Casa Blanca y dijo que se trataba de "una evidencia de lo increíble que es este grupo. Todos querían verlos".
Obama habló también de su relación personal con varios de los reconocidos del año, y los llamó "mis héroes de forma individual".
"Sé cómo cambiaron mi vida", dijo el presidente. Recordó cuando leyó 'Song of Solomon' de Morrison en su juventud, "no sólo para tratar de aprender a escribir, sino para saber cómo ser y cómo pensar".
En la universidad escuchaba a Dylan y recordó que "mi mundo creció porque él capturó algo sumamente vital de este país". La llegada de Dylan fue la más ovacionada y para la ceremonia portó lentes oscuros, una corbata de moño y un traje negro adornado con broches y botones brillantes.




























