domingo, 17 de marzo de 2013

El festival CinéLatino se fija en la memoria histórica de Argentina y Chile


El largometraje del director chileno Marco Bechis "Garaje Olimpo" inauguró el ciclo "Cine y Política" del festival CinéLatino de Toulouse que se celebra en el sureste de Francia, una sección que la muestra quiere que sirva para hacer un ejercicio de memoria histórica sobre América Latina.

El fundador del festival, Francis Saint-Dizier, declaró que en las transiciones democráticas latinoamericanas "no se ha explicado qué fue la dictadura ni qué provocó".

"Ese trabajo de memoria, en la mayoría de los países, no se ha hecho", lamentó Saint-Dizier, quien puso como ejemplo el "bloqueo de la responsabilidad de la dictadura" chilena de Augusto Pinochet.

La cinta de Bechis, estrenada en 1999, abrió la sección, a la que el festival consagra su vigésimoquinta edición, con un film centrado en las torturas y los asesinatos masivos perpetrados durante la dictadura militar en Argentina entre 1976 y 1983.

Chile también estuvo presente en el inicio del ciclo sobre cine y política a través de la directora Carmen Castillo y su película documental "Calle Santa Fe" (2007).

En ella, la cineasta Castillo construye un relato con tintes autobiográficos de una mujer "que regresa casi treinta años después al lugar de los hechos" en la casa en la que se vio envuelta en un enfrentamiento con los militares y en el que murió su compañero y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez.

La narradora, que en el asalto resultó herida como consecuencia de una granada, fue detenida y expulsada del país, pero logró salvar la vida gracias a la ayuda de un vecino, recordó.

Tres décadas después, Castillo vuelve a esa misma calle para narrar lo que ella considera "una historia colectiva" del pueblo chileno en el fatídico año de 1973, cuando Pinochet derrocó al presidente electo Salvador Allende y accedió al poder.

"Ella vuelve porque lo que allí vivió, en ese año de clandestinidad y de lucha contra la dictadura, fue más intenso que todo lo que se puede vivir a lo largo de una vida -indicó Castillo-. No es que el documental hable de mi historia, sino que más bien la utiliza para interrogar el compromiso político en Chile en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta".

"Este relato crudo, duro, no nos presenta como héroes, sino que quiere contar cómo lo vivimos y el precio que pagamos", refirió la directora, quien logró sobrevivir "gracias a los hechos esta vez sí heroicos de ese vecino humilde", que apenas la conocía, que "arriesgó su vida" para recogerla y obligó a los militares a que la llevaran al hospital.

Castillo explicó asimismo el descubrimiento del "misterio de los gestos de bien de esas personas anónimas" gracias a ese hecho, que cristalizó en el film "Calle Santa Fe", y que describió como una película "sobre el regreso".

Saint-Dizier, coincidió con la directora en la "necesidad obligada de hacer un trabajo de memoria sobre la responsabilidad y los juicios también, porque no hay una construcción democrática duradera" sin ese esfuerzo.

"En Chile seguimos prácticamente con la Constitución de Pinochet, y un 80 por ciento de los ciudadanos vive endeudado", en un país neoliberal en el que la distribución de una floreciente economía está muy mal repartida, consideró.

"En los grandes países latinoamericanos, el neoliberalismo galopante se nutre de las universidades privadas para conseguir su beneficio, mientras que en los pequeños, como Guatemala, por ejemplo, no ha habido para nada una política de reconciliación", continuó el creador de CinéLatino.

Para Saint-Dizier este festival latinoamericano establecido desde hace 25 años en la ciudad de Toulouse contribuye a "ayudar en esa tarea de reconstrucción de la memoria".

EFE / LIM

Chefs mexicanos intentaron batir récord Guiness, aunque sin éxito


Con la toca blanca en la cabeza y pulcros delantales más de 2.000 cocineros y trabajadores de la cocina invadieron este sábado una emblemática glorieta de la Ciudad de México para intentar batir el récord Guinness de cantidad de chefs, aunque sin éxito.
Chefs, ayudantes de cocina, expertos en bebidas y baristas, entre otros,llegaron desde muy temprano con sartén en mano a formarse pacientemente en una fila para pasar por el puesto en el que representantes oficiales de Guinness contaron el número de participantes, pero éste no pudo superar los 2.849 necesarios para romper el récord mundial que mantiene Dubai.
"Estamos celebrando el primer día de la gastronomía mexicana y la idea original era romper el récord mundial que ahora lo tiene Dubai", dijo a la AFP Jean Carlo Aldana, chef y uno de los organizadores.
"Queremos dar apoyo a nuestra cocina mexicana. Somos una de las tres cocinas más antiguas del mundo, con la India y China, y tenemos recetas con raíces prehispánicas rastreables", señaló de su lado Gustavo Palma, de 43 años y con 24 de experiencia y dueño del restaurante "Artesanías", en la ciudad de León del norte del país.
La cocina mexicana, declarada por la Unesco patrimonio intangible de la humanidad, "transmite arte en cada plato que se elabora, eso es lo que tratamos de difundir", señaló Jenny, una chef independiente que prepara banquetes para fiestas.
"Nos faltaron 500 chefs para lograr el récord pero los importante es que en México hemos visto que hay un boom gastronómico", indicó de su lado entusiasmado Alberto Capistrano, otro de los participantes.
Los cocineros que gritaban entusiasmados, soltaron globos e hicieron una carrera de charolas, mientras degustaron humeantes panes, dulces y otras delicias que acompañaron la concentració
EFE/ LIM

DESTACAMOS ENTREVISTA A LA JOVEN SOPRANO GISELLE BELLAS