Es una tragedia feroz. Muy distinta del paisaje donde ocurre la historia: un entorno selvático sin contaminación, cercano a una urbe de blancas casas coloniales. Así es el centro de Santa Teresa, lugar ficticio ubicado en Sudamérica, lleno de vida, pero oscurecido por el destino de Rosa y Tadeo, los protagonistas de Dulce Rosa.
Así se llama la ópera basada en el cuento Una venganza, de la escritora chilena y Premio Nacional, Isabel Allende. La obra tenía su premiere mundial anoche en The Broad Stage, en Santa Mónica, California.
Dirigida por Plácido Domingo, el primer relato de la escritora en llegar a la ópera es con una puesta en escena cinematográfica: con proyecciones de imágenes y cambios permanentes en su decoración.
“Escuché la música y vi el escenario donde se va a hacer”, dijo la autora de La casa de los espíritus. “Es hermoso. Han hecho un trabajo maravilloso, maravilloso”. La escritora aprobó la adaptación, pero luego se marginó. “Yo no soy ninguna experta ni en ópera ni en teatro ni en cine”, dijo entre risas, y anunció que estaría en primera fila durante el estreno.
El tenor español, director de la Opera de Los Angeles, se enteró hace 10 años de que el relato de Allende, publicado en Cuentos de Eva Luna (1989), podía volverse una pieza para dirigir.
Fue el libretista estadounidense Richard Sparks quien adaptó la obra y convenció a Plácido Domingo. “¿Por qué Dulce Rosa y Tadeo están destinados a estar juntos si se conocieron en terribles circunstancias?”, dijo Sparks sobre la pieza, definida como “con alma de tragedia griega y corazón latino”.
Amando al enemigo
La pregunta fue la partida para desarrollar la historia de Dulce Rosa, pieza protagonizada por Rosa Orellano, quien es interpretada por la soprano uruguaya María Antúnez. El rol de Tadeo Céspedes, el villano en la tragedia, está a cargo del barítono mexicano Alfredo Daza.
Es la década del 50 en Santa Teresa y la bella Rosa sufre por la muerte de su padre, el senador conservador Anselmo Orellano (representado por el tenor Greg Fedderly). El político fue asesinado por Tadeo Céspedes, guerrillero que entró con sus tropas a la ciudad. Además, Tadeo abusará sexualmente de Rosa.
“La historia de Dulce Rosa y de la precaria situación política es también la de muchas personas y países, por eso tiene un doble significado”, dijo Lee Holdridge, compositor de la ópera y autor de la música de películas como Gringo viejo (1989), de Luis Puenzo. Su partitura es interpretada por la Orquesta Sinfónica de Los Angeles.
Plácido Domingo anunció que Dulce Rosa tendrá seis funciones, hasta el 9 de junio, en California. Luego saldrá de gira y podría presentarse en Santiago, como ocurrió con Il postino el año pasado: “Hay algunos contactos con la Opera de Miami y Washington, y estoy seguro de que con la Opera de Santiago, en Chile”.
El tema ya lo habrían conversado con el director del Teatro Municipal, Andrés Rodríguez, durante aquella visita, según informan en la corporación. El plan es que Dulce Rosa llegue a Chile en 2014. Aún no hay acuerdos firmados, pero Domingo ya tiene previsto traducir al español la obra, cuyos diálogos son en inglés.
El final de Dulce Rosa no es igual al cuento Una venganza. Aunque la tragedia se repite: Rosa trama el resto de su vida la venganza por la muerte de su padre, pero descubrirá la historia personal de Tadeo y tratará de “salvarlo de su miseria”, según Richard Sparks. “Esa es la belleza de las óperas; están destinadas a ser dramáticas”, agregó.
El montaje ha despertado expectación. El diario The Huffington Post aventuró: “La obra promete ser tan cinematográfica como una producción de Hollywood”.
Agencias/ LIM

















